Ventana de oportunidad

En río revuelto, ganancia de pescadores. Y si hoy en día hay un río bien revuelto este es el Partido Popular. O eso parece. Lo dicen los medios de izquierdas y, ¡alehop! COINCIDENCIA, también los de derechas. Por fin, en algo están unidos.

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Mientras que unos se frotan las manos ante las desavencias internas por cuestión de liderazgo (o de ideas, según quién hable) en el seno del partido aznarista o fraguista según se mire (que resulta no ser el mismo), los habitantes de la calle de al lado encuentran el momento adecuado para implementar medidas poco populares para introducirlas "con moito coidado e sen alporizar ás masas". Se trata de la llamada ventana de oportunidad. La agenda política de hoy está protanizada por Rajoy y por Trillo. Es el momento.

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O sea que pronto podríamos encontraremos con subidas en los precios de electricidad, del gas, devoluciones de ayudas, denegación de subvenciones, etc. Mejor momento que éste imposible para anunciar, por lo bajini, que hay que apretarse el cinturón ante la desaceleración. No hay oposición.

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O mejor dicho, la oposición está haciéndose oposición a sí misma. Para qué mirar para ZP si el enemigo lo tienen en su propia casa: Dios, cuídame de los amigos, que de los enemigos ya me encargo yo.

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A Rajoy, después de las declaraciones de hoy en El Mundo de Gabriel Elorriaga, su secretario de Comunicación, habría que informarle de lo que reza la segunda Ley del Poder de Robert Greene: Nunca confíe demasiado en sus amigos; aprenda a utilizar a sus enemigos. Y es que enemigos tiene bastantes, debajo de las piedras se esconden y pocos se deciden a brillar. Él sólo pide que salga uno, pero el problema es que ése uno, no se decide o cree que aún no es su momento.

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Aquellos que tanto dominaban, le impusieron a un excepcional técnico como Pizarro, en detrimento de un excepcional político como Gallardón, para acompañarlo en su carrera hacia la Moncloa. Se equivocaron. ZP ganó, entre otras cosas, porque ganó Solbes. Ahora, una vez que Rajoy entiende que un gran porcentaje de su derrota electoral (en términos de alcanzar el gobierno) fue esta decisión, pretende acumular poder sin imposiciones externas. Y es que muchos entienden que su giro al centro supondrá una gran batalla, pero que al final, el esfuerzo será recompensado. Y digo yo... siendo Registrador de la Propiedad, ¿cómo se mete en estos líos? No lo soportarán ni unos ni otros... Menudo palizón se va a llevar encima. A quien no quiere caldo, dos tazas.

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Y la sorpresa a nivel gallego la ofrece el alcalde de Lalín, Xosé Crespo, que ha encontrado su ventana de oportunidad. A declaraciones de la Radio Gallega comenta que En la tierra de lobos, hay que aullar como todos y plantea la posibilidad de que el PPdeG intentase pactar con el Bloque si, en las próximas elecciones autonómicas, Alberto Núñez Feijóo no alcanzase la mayoría absoluta. A su juicio, y en línea con lo que a Rajoy tanto le está costando defender ahora en Madrid, "nunca" un partido político que se considera democrático debe "renunciar" a negociar con otro partido que es democrático. "Así de sencillo", espetó ante los micrófonos de la Radio Galega. Eso sí, llegar a un acuerdo no sería nada fácil: "Habría que desbrozar mucho por la derecha y mucho por la izquierda y por todos los lados", bromeó.

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Ojito que algo se está moviendo en la política actual. Quizás lo negativo en unos, no se transforme en positivo para otros. Y por ello, cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar.

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